Jacareí, 06 de Julio del 2013
Transmisión de las Apariciones
diarias en vivo vía internet a través de la webtv mundial: www.apparitionstv.com
(Marcos):”Para siempre sean
alabados Jesús, María y José! Sí. Te gustó Señora? Y Ella también quedó
contenta? Sí… sí… sí… sí”
(María Santísima):”Amados hijos
míos, hoy vengo nuevamente a invitarles
a ser santos para la mayor gloria de Dios. Déjense encontrar por Dios y dejen a
Dios encontrarles, para que así el corazón de ustedes pueda tener un profundo
encuentro con Él de modo que nazca en sus corazones la verdadera llama de
santidad, la llama del verdadero amor.
Yo quiero llevarles a un profundo
encuentro con Dios en la oración, quiero llevarles a un profundo encuentro con
Dios en la oración, oración siempre más profunda, siempre más intensa, abrazada
de amor, sincera y completamente deseosa de conocerlo, amarlo, servirlo,
adorarlo, corresponderle.
Para tener este verdadero
encuentro con Dios, el primer paso es el Deseo de Dios, deséenle, deseen que la
oración comience, deseen que el encuentro con Dios comience a cada día de su
vida en la oración profunda. La segunda cosa necesaria, es renunciar a todos sus
apegos que tantas veces impiden que Dios se aproxime de ustedes.
Renuncien también a todos los
pensamientos que tantas veces ocupan sus mentes, y les tornan áridos y
dispersos y les impiden de concentrarse y de sentir la aproximación de Dios a
sus corazones. En tercero, calmen sus corazones, el corazón inquieto,
perturbado, irritado no consigue percibir la presencia de Dios en su oración,
el corazón que está continuamente inquieto con las cosas del mundo, con las
cosas vanas, con las diversiones exageradas, con los placeres desordenados, no
puede, no consigue sentir la presencia de Dios, ni tener un verdadero encuentro
con Él.
Es por eso que desde el comienzo
de Mis Apariciones aquí, cuando le enseñé a Mi hijito predilectísimo Marcos
Tadeu la oración con el corazón, a rezar con el corazón. Yo siempre le decía para
calmar su corazón, renunciar a todas las perturbaciones, distracciones, a toda
dispersión del corazón y del alma, porque todo eso viene de Satanás, viene de
los apegos desordenados de ustedes que ciegan sus almas impidiéndola de ver la
verdad, de ver la presencia de Dios en la oración, resecando el corazón de
ustedes y tornándolo duro, impidiéndole de sentir la visita y la presencia de
Dios en la oración.
Hagan esto, calmen sus corazones,
echen afuera y renuncien a toda perturbación, para que así entonces el alma de
ustedes pueda tener el profundo, perfecto e intenso encuentro con Dios. Después
es necesario que el corazón de ustedes se disponga bien para el encuentro con
Dios, rezando algunas oraciones desde lo más profundo de sus corazones,
hablando sinceramente con Él, hablando sinceramente conmigo, abriendo sus
corazones con sinceridad, mostrándonos todos sus sentimientos, sufrimientos,
alegrías, sus deseos y hasta sus pensamientos y pecados.
Haciendo esta oración sincera
Nosotros nos aproximaremos de ustedes y comenzaremos a hacer con que Nuestra
Mística y Divina Luz entre en sus corazones iluminándoles y disipando toda
tiniebla de confusión, de pecado, de inquietud, perturbación, tristeza,
desanimo, languidez, tibieza y aridez. Después es necesario que intercalen
estas oraciones sinceras del corazón con oraciones que Yo ya les recomendé
aquí, el Rosario Meditado, las Coronillas que aquí les di, Mi Coronilla de las
Lágrimas, algunas de las Horas Santas de Oración, pueden también cantar con el
corazón, después volverán nuevamente a hacer la oración sincera del corazón y
enseguida leerán Mis Mensajes, meditarán y así en la lectura de Mis Mensajes
todo quedará claro para ustedes, todo lo que deben hacer, todo el mal que no
deben hacer, todas las gracias que les faltan para ser santos, los pecados que
aún poseen en el alma y que no consiguieron vencer , todo eso quedará claro y
aparecerá delante de sus ojos. En seguida harán nuevamente la oración sincera
del corazón entregándose totalmente a Dios y a Mí. Y por fin Mis Hijos, se
consagrarán completamente a Mi Corazón para que
Yo les tome, les guarde, les conduzca, les nutra, fortalezca como cosa y
propiedad Mía.
La oración del corazón les
llevará a un profundo encuentro con Dios, fue de este profundo encuentro que
nacieron todos los Santos que están en el Cielo y que conocen. En este profundo
encuentro las almas y los corazones de ellos fueron abrazados por la llama del
Amor del Espíritu Santo, algunos igual allí ya salieron inclusive preparados y
capaces hasta del martirio. Así fue con Mi Hijita Águeda de Catania, Lucía de
Siracusa, Bárbara, Sebastián y tantos de Mis Santos. Y así también, si ustedes
tuvieran el perfecto, el profundo encuentro con Dios serán abrazados por este
amor de tal forma que nunca más serán los mismos, la persona que fueron hasta
ahora dejará de existir y dará lugar a una nueva criatura renacida de las
llamas del Espíritu Santo.
Fue este profundo encuentro con
Dios y conmigo en la oración, además de aquella primera Aparición que hizo con que
Mi predilectísimo hijo Marcos fuese así tan abrazado, tan ardiente, tan
destemido, tan celoso, tan obediente y dedicado al servicio de Dios y a Mi
servicio durante todos esos años. Y ustedes también serán abrazados de un amor,
de un celo, de un ardor así si abrieran sus corazones a Dios y a Mí en la
oración profunda con el corazón y entonces el encuentro verdadero con Dios
iniciará para ustedes una nueva vida, la verdadera vida en Dios y ustedes
llegarán a ser entonces la perfecta humanidad realizada en Dios como Yo misma
Soy y entonces Nuestros Corazones se fundirán en uno solo y seremos una sola
llama de amor.
Vengan Mis hijos, renuncien a sus
pecados, a los malos deseos de sus corazones, remodelen, redimensionen toda su
vida colocando todas las otras criaturas abajo y a Dios y a Mi y Mis
Apariciones en primer lugar, y entonces el encuentro con nosotros será fácil y
entonces sus almas serán verdaderamente transformadas en llamas vivas de amor.
Yo derramaré la llama de amor de Mi Corazón en todas las almas que así
encontrara abiertas, dispuestas y sedientas de tener el verdadero encuentro con
Nosotros. Vengan Mis hijos, vengan a Nosotros, vengan a Mí sin demora porque ya
no puedo más atajar, contener, reprimir dentro de Mí reconcentrada Mi llama de
amor que tanto deseo darles y tanto deseo derramarles hasta que ella consuma
todo el ser corrompido de ustedes, rebelde a Dios, desobediente y puramente
carnal y terreno para hacer nacer en sus corazones una nueva alma sedienta de
Dios, de santidad y del cielo.
A todos en este momento bendigo
generosamente y especialmente a ti Marcos, el más esforzado y querido de Mis
hijos, y también bendigo a todos los que están aquí hoy conmigo principalmente
Mis hijitos que vinieron de tan lejos para estar conmigo en Mi Aparición, de
Minas Gerais, bendigo a todos ellos. Bendigo a todos que de todas partes del
mundo están conmigo en Oración, ustedes rezaron conmigo, Yo recé con ustedes,
ustedes estaban dentro del gran Santuario de Mi Inmaculado Corazón y les digo
hijitos: Muchas almas durante esas horas de oración fueron salvadas y en el
Cielo hubo gran júbilo entre los Ángeles y Santos del Señor.
Continúen haciendo todas las
oraciones que Yo les di aquí con amor, perseverancia y obediencia, porque a
través de ellas cada día más les preparo y les dispongo para el Segundo
Pentecostés que ya está a las puertas.
A todos bendigo ahora de
Montichiari, de Heede y de Jacareí.
La Paz Mis hijitos amados, la paz
a ti Marcos”
(Santa Lucía):”Amados hermanos
míos, hoy, Yo Lucía, Lucía de Siracusa me alegro por poder volver más una vez
aquí y poder darles Mi Mensaje y para bendecirles con todo Mi amor. Hoy les
invito verdaderamente a ser brazas ardientes de amor por Dios y por la Madre de
Dios, de forma que sus corazones tal como braceros místicos de amor puedan
llevar el fuego de amor que hay en este lugar santo de las Apariciones para con
el enciendan el santo fuego de amor del Señor en todas las almas del mundo
entero.
Sean braceros místicos de amor
viviendo una vida profunda de oración, de intimidad con Dios, buscando tener el
verdadero encuentro con Él como Yo misma tuve. Sí, hagan lo que la Madre de
Dios acabó de decirles: busquen el verdadero encuentro con el Señor por medio
de la oración profunda. Vacíen sus corazones de todos los apegos desordenados,
de todos sus deseos pecaminosos y el alma de ustedes será liberada de la
ceguera la impide de sentir el amor de Dios, de ver la verdad, la realidad de
la existencia de Dios, que Dios es vivo, que Dios es, que Dios tiene ganas de
aproximarse de ustedes para vivir con ustedes, tiene ganas de amarles, tiene
ganas de habitar en sus corazones como en Su templo, en Su palacio Santo, que
Él tiene ganas de salvarles a todos y de compartir con ustedes su Infinita
Felicidad y Alegría. Sus almas entonces sentirán la presencia de Dios,
reconocerán, verán que Dios existe, entonces así como la flor se abre al sol de
la primavera, sus almas se abrirán para los rayos de amor divino que penetrarán
en sus almas y les transformará en braceros místicos de amor.
Abran sus corazones a este amor
tan grande de Dios, teniendo este encuentro con Él que sucede en medio de los
gritos, de la agitación, de la correría y del bullicio del mundo, más tan solo
en la paz, en la serenidad, en la oración profunda e íntima con Dios. Por
tanto, siempre después de sus trabajos y de cumplir con sus obligaciones
diarias que también son de la voluntad de Dios, procuren tener horas marcadas
para la oración de modo que el corazón de ustedes entonces busque a Dios, se
vuelva a Dios y tenga una encuentro con Dios en la serenidad, en la paz y en el
amor. Entonces, ÉL aproximará de ustedes y sentirán la dulzura de su amor, de
su presencia, de su cariño y su palabra verdaderamente será comprendida por
ustedes y todo aquello que antes no entendían les será mostrado ya en la propia
luz infundida del Espíritu Santo en ustedes.
Sean braceros del verdadero amor místico
por Dios, buscando todos los días cultivar la verdadera amistad con Dios, o
sea, temiendo ofenderle, enojarle con el pecado y así escapando de todo cuanto
le entristece, buscando hacer todo lo que le agrada, todo lo que le da
satisfacción, alegría y santo contentamiento y así haciendo todo para
agradarle, alabarle, amarle y bendecirle.
Entonces, creciendo en esta
perfecta amistad con Dios y con la Madre de Dios como Yo misma crecí cuando
viví en Siracusa, sus almas se transformarán en otros tantos braceros de amor místico
por Dios y de ustedes este fuego de amor, esta llama, ese calor de amor se
irradiará por todos los corazones a su alrededor y así como Yo también
transmití por Mi ejemplo, palabra, sufrimientos y martirios esta llama a
millones de corazones en el mundo que me siguieron por el mismo camino que Yo
caminé, ustedes también con que muchas, millares y millones de almas les sigan
por el camino de la perfección y del verdadero amor a Dios.
Yo, Lucía de Siracusa, estoy con
ustedes en todos los momentos, les amo, les bendigo y les guardo. Quédense muy
felices ahora porque nuestras oraciones juntas, hoy, salvaron 50.000 (cincuenta
mil) almas, sí, muchas de ellas estaban en gran peligro de caer en pecado
mortal, algunas eran de agonizantes que estaban en el último combate contra el
Rey de las tinieblas y Nuestras oraciones alcanzaron para ellas la gracia de
escapar de las tentaciones e trampas de Satanás y a los agonizantes la gracia
de fallecieren, de partir de este mundo en paz, en la amistad y en el amor de
Dios y por eso escaparon del fuego infernal.
Alégrense Conmigo porque la oración
tiene gran poder delante de Dios y Yo siempre uno Mis Merecimientos con las
oraciones de ustedes aquí para alcanzar estas maravillas de Gracia de la
Misericordia Divina. Yo siempre estoy aquí y cuando Marcos abre la boca para
Invocarme, inmediatamente ofrezco los Merecimientos de Mi Vida y Martirio y no
solamente a él, pero a todos ustedes, por el amor que le tengo alcanzo y
derramo grandes Gracias y Bendiciones de la Bondad del Señor. Sí, cuando
ustedes estaban rezando el Rosario de Mi Querida Hermana Agatha (Águeda), que
Nuestro Amadísimo Marcos hizo y compuso para Ella, de sus bocas, de sus ojos,
de sus rostros y corazones salía una Luz intensísima que paralizaba y cegaba a
los demonios y es por eso que hoy, tantas millares de almas fueron preservadas del
pecado y otras que estaban en él, salieron y pueden ahora encontrar el camino
de la Gracia y de la Conversión.
Continúen con todas estas
oraciones que son hechas de fuego, ellas vinieron del Cielo y para el Cielo
regresan con millares y millones de almas
rescatadas y salvadas por la Gracia Divina. A todos en este momento bendigo con
amor y especialmente a ti Marcos, el más esforzado y ardiente de Mis Devotos,
de Mis Amigos y Siervos dedicados y también a todos que me escuchan ahora, que
me aman, que son dóciles a Mi Voz y a todos que de todas partes del mundo ahora
responden “Sí” al Amor Divino, al Amor de la Madre de Dios y quieren
verdaderamente tener el encuentro con Ellos y fundir sus corazones con los de
Ellos. A todos bendigo amorosamente ahora.”
(Marcos):"Sí hasta pronto. Hasta mañana"
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