Jacarei, 04 de Agosto del 2013
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet
a través de la WebTV mundial: www.apparitionstv.com
Mensaje del Divino Espíritu Santo
y de la Virgen María
(Marcos):”Oh! Mi Señor y mi Dios!
Mi Señor Espíritu Santo, te presento todos estos cartones y también esta placa,
que fueron hechos por tus hijos, por los hijos de María Santísima y sus
súbditos, para tornar tus mensajes y la de Ella más conocidas y amadas de todos
los hombres por toda la tierra. Dígnate a bendecir esos pequeños esfuerzos que
hacemos para mayor honra tuya y para mayor honra de tu Esposa Mística, la
Virgen María, tu Madre y tu Reina. Sí, sí, sí, sí”
(Divino Espíritu Santo):”Amados
hijos míos, sí, porque Yo les amo como una madre ama a sus hijitos, sus hijos
amados. Hijos míos, Yo, el Señor, El Espíritu Santo, la Tercera Persona de la
Santísima Trinidad, vengo hoy con Mi Esposa Mística, la Virgen María para
decirles: Como es grande Mi Amor por ustedes. Sí, ustedes son Mis templos, son
Mis moradas, son Mis ciudades santas y en ustedes Yo deseo realizar Mi morada
definitiva, habitando con ustedes, uniéndome con sus almas, viviendo en ustedes
y por medio de ustedes santificando todo el mundo.
Ustedes son Mis moradas santas,
Mis palacios santos, pero Mi enemigo, el rebelde desde el principio, con la
permisión de ustedes y el consentimiento de ustedes, arruinó estos palacios
Míos santos y ahora Yo vengo a restaurar estos palacios, vengo a restaurar
estas moradas Mías, devolviendo a ellas la belleza, la gracia, la santidad y la
perfección, que tenían antes de ser arruinadas por Mi eterno adversario. Yo
vengo para recolocar en su lugar todo lo que el rebelde destruyó, Yo vengo para
levantar de nuevo todo lo que él derribó, vengo para renovar todo lo que ya se
tornó viejo por la acción nefasta de Mi adversario en ustedes. Por eso en este
día, deseo que Me abran las puertas de sus corazones, para que Yo entre en
ellos y pueda santificarlos, pueda renovarlos, pueda tornarlos dignos de Mí,
puros ante Mis ojos.
Verdaderamente, sus almas
transformadas en ruinas no abrigan nada más de que serpientes y escorpiones, o
sea, pecados, errores y vicios de toda especie. Vengo ahora para aniquilar
todas esas serpientes y escorpiones que hay en ustedes, para dar a sus almas
nuevamente aquella belleza, aquella inocencia, aquella pureza y aquella
santidad que tenían en el inicio cuando se tornaron hijos de Dios, hijos del
Señor.
Sí, vengo para dar a sus almas la
nueva belleza espiritual que quiero en ellas imprimir hasta que ella se torne
semejante a Mi Esposa Mística, la Virgen María y sean un perfecto reflejo de la
pureza y santidad de Ella. Yo, que soy el Esposo de sus almas, busco en sus
almas el amor verdadero, pero en muchas de ellas no encuentro nada, sino un
desierto frío y sin ningún amor, busco en ustedes aunque sea una gota de puro amor, mas con dificultad la
encuentro.
He aquí que vengo ahora hacer
correr ríos en el desierto, o sea, hacer nacer en sus almas el río del verdadero
y perfecto amor por Mí, que irá hacerles darme finalmente el agua del puro
amor, que les hará finalmente perder la sed en Mi gran para toda la tierra.
Yo, el Señor, vengo nuevamente a
restaurar en sus almas la belleza original, que fue perdida, que fue arruinada
por sus primeros padres y por Mi adversario, esta belleza será restituida por
Mi poder, por eso muy pronto, sacudiré a toda la humanidad como se sacude una
bolsa de pelo. Sí, sacudiré a la humanidad entera, haciendo con que toda ella
vea sus errores y sus pecados, como Yo los veo. Cada uno verá su vida, su vida
vivida en pecado, viviendo contrariamente a Mis Leyes y Mis Preceptos de Amor y
cuando cada uno vea su vida como Yo la veo, el dolor por el pecado será tan
fuerte cuanto el fuego. Sí, se sentirán quemar interiormente, pero serán
quemados por Mi Llama, la llama de Mi Justicia, de Mi Santidad y de la Verdad.
Y esta llama quemará el corazón de ustedes y no podrán sofocarla como ahora
bien lo hacen con la voz de su conciencia, donde Yo continuamente les aviso y
les alerto de los pecados en que ustedes están por caer.
No podrán sofocar aquella llama,
no podrán cesar aquella llama que Yo les enviaré y ella quemará, quemará sus
almas, su interior y el corazón de ustedes y muchos igual sentirán un dolor tan
fuerte, que no podrán soportar y hasta inclusive
perderán la vida. Esta llama será más ardiente que las llamas del purgatorio,
que purifican las almas Santas de sus ligeras faltas, estas llamas les
quemarán, quemarán en ustedes todo el amor al pecado, todo el apego desordenado
a ustedes mismos y a la voluntad corrompida de ustedes. Esta llama consumirá en ustedes todo lo canto
es contrario a Mi Voluntad, se opone a Mí y a Mi Ley de Amor y les hará nuevos,
nuevos hombres, nuevas mujeres, nuevas criaturas para Mí, transformará el
corazón de ustedes en una verdadera llama de amor por Mí, transformará el alma
de ustedes en un río caudaloso de aguas vivificantes de Mi Gracia, que
transbordarán e correrán sobre las almas del mundo entero dando a ellas también
la gracia de que revivan e igual aquellas almas que ya se secaban
languideciendo en la muerte espiritual, revivirán por Mi gran poder, por Mi
gran misericordia.
Yo, el dulce Esposo de sus almas
entonces, finalmente tendré una esposa idónea para Mí, tendré una esposa digna
de Mí, donde Yo podré verdaderamente vivir, habitar con ella y con la cual me
podré unir. Sus almas serán purificadas, para recibir Mi Amor y Mi Gracia y en ellas Yo realizaré
Mi gran plan de Amor, Mi gran designio de Amor. Sus almas me son más preciosas
de que todos los rubís, diamantes y el oro del mundo. Por cada una de sus almas
yo entrego reinos, Yo entrego naciones, pero no deseo perder ninguna de sus almas,
porque ellas costaron toda la Sangre de Jesús, porque ellas costaron todas las
lágrimas de Mi Esposa Mística, La Virgen María, y por eso, sus almas que me son
tan preciosas deben ser ahora restauradas. Soplaré sobre ustedes, soplaré sobre
la tierra entera como un vendaval de
amor, caridad y santidad mucho mayor que aquel del día de Pentecostés.
Haré con que lenguas de fuego
ardientes desciendan sobre ustedes y les renueven a todos, serán renovados en
el Espíritu, serán elevados, serán finalmente
esclarecidos sobre todo aquello que Jesús les dijo y que ustedes no
comprendieron porque son
lentos de corazón. Sí, Yo les revelaré muchas cosas que Jesús no les pudo
revelar porque no lo podrían soportar oír, conocerán la Verdad Plena, Total,
Integral y esto será, verdaderamente Mi Triunfo y el Triunfo de Mi Esposa
Mística, porque les digo: que millones de
alejados en aquel momento, volverán a Nosotros, Nos glorificarán y Nos
entregarán sus corazones con amor. Yo haré eso, y que nadie piense que esto
nunca irá a suceder, porque no soy débil y mortal como ustedes, sino que Yo soy
el Dios Inmortal, la Tercera Persona de la Trinidad, el Amor, el Amor Divino
que puede renovar en un solo instante toda la faz de la tierra, porque para Mí “querer”
y “hacer” una sola y misma cosa.
Yo, el Espíritu de Amor, vengo
para decirles: todo aquél que quisiera
venir a Mí, que venga a Mí por María, y para irse a María que vaya primero a José y a los Santos,
este es el camino establecido por Mi Justicia y por Mi Amor, rechazo a todos
aquellos que insolentemente vienen a Mí sin María, les miro y no miro más que
lepra y pecado de insolencia, atrevimiento y soberbia. Y amo aquellas almas que
vienen a Mí, por medio de María y de José, estas almas que se aproximan de Mí
ya hermoseadas por María, ya hermoseadas por José, ya perfumadas con las
virtudes de Ellos, ya purificadas de sus pecados, ya pacificadas con el amor de
Sus Corazones y que de Mí se aproximan presentados por las manos de María, por
las manos de José, a esas almas Yo las recibo como un don personal a Mí hecho
por la propia María, por el propio José y como un don recibido por Ellos, hecho
a Mí por Ellos, no puedo recusar, no puedo rechazar. Por eso que las almas
vengan a Mí, por medio de Ellos y Yo les miraré con amor, con agrado, con
misericordia, con bondad y aprecio.
Sí, bienaventuradas las almas que
vienen a Mí por María, por José, porque en esas almas Yo no solo daré Mis Gracias, sino que haré por
medio de ellas muchos y muchos prodigios para que Mi Gracia triunfe en los
corazones del mundo entero. Oh, Sí! Yo daré a esas almas una belleza más
fascinante que de los zafiros, les daré un valor mucho mayor que del oro, les
daré una gracia, un encanto y una belleza mucho mayor que todos los rubíes y
esmeraldas y haré con que su alma brille más de lo que la luz de mil soles
juntos, porque Yo mismo les revestiré con Mi luz, y ella entonces protegerá Mi
luz en las tinieblas y las almas que están en las tinieblas viendo Mi luz
encantadora vendrán a Mí y Conmigo se unirán.
Oh! Como son dichosas las almas
de éste lugar, que Mi Esposa Mística la Virgen María prepara, forma, educa,
corrige, santifica todos los días con Sus Apariciones y Mensajes. Oh, sí! Estas
almas como rosas místicas vistosas están creciendo en jardín del Inmaculado Corazón de Ella y es que ya viene
el tiempo en que ella las cortará, las reunirá a todas en un maravilloso
bouquet para presentar a Mí, como el don personal de Su Corazón Inmaculado, como el don más
precioso de Su Corazón hecho por Mí.
Oh! como son dichosos, Mis ojos
se posan sobre ustedes con amor, en muchos de ustedes ya veo que se forman los
rasgos de la fisionomía de Mi Esposa Santísima, los rasgos de su propia faz, de
su santidad, de su amor, de su oración intensa, de su inocencia, de su bondad,
de su caridad. Sí, Ella les está transformando e imprimiendo en sus semblantes,
en sus almas, sus rasgos espirituales para que se asemejen a Ella y así sean
agradables a Mí, porque ésta es Mi bondad: que
me conozcan por María, que me amen por María y que vengan a Mí por María y que
se aproximen a Mí semejantes a la Santidad de Mi Esposa María, para que Yo
verdaderamente les reciba y Me una con ustedes.
Oh, sí! Como son dichosos, como
son amados por Mí que tanto les favorecí, enviándole a Mi Esposa aquí y
haciendo con que Ella permanezca aquí con ustedes durante más de 22 años, para
enseñarles lo que Me agrada, para enseñarles la santidad que me da placer
santo, alegría y satisfacción para con ustedes.
Vean cuanto amor tuve por ustedes,
cuanta merced y gracia aquí Yo les di. Retribuyan este gran Amor amando a María
como Yo deseo, viviendo a Mí por Ella y por José como Yo deseo, y uniéndose Conmigo
con todo el amor de ustedes, como Ella les ha enseñado a hacer. Renuncien al
mundo, al pecado, a ustedes mismos, cuando digo renunciar al mundo no es salir
del mundo, sino que, siendo Señor del mundo, no dejándose esclavizar por nada,
por ninguna pasión de este mundo.
Sí, sí. Vengan a Mí que les amo
tanto y que quiero unirme con ustedes, retribuyan el gran amor que tengo por
ustedes, uniéndose Conmigo como Mi Esposa les ha enseñado, viviendo una
Verdadera Vida Conmigo, viviendo una perfecta intimidad y unión Conmigo, pues
Soy el Dios de ustedes y de ustedes quiero su respeto, mas también Soy el
Esposo de sus almas y el mayor Amigo de ustedes con Jesús, y por eso, quiero
que me amen y que tengan una vida de amor Conmigo, de intimidad Conmigo, no ocultándome
nada, mostrándose delante de Mí como son en la oración, reconociendo delante de
Mí todas sus faltas y miserias, reconociendo Mi inmenso amor por ustedes y
entregándose completamente a éste amor, que no les quiere condenar, ni echar en
cara sus faltas, sino que, perdonarles, amarles, elevarles, amarles y en
amándoles tornándoles dignos de Mí mismo y santos a Mis ojos.
Oh! Vengan a Mí, no tengan miedo
de Mí, pero sin temor, o sea, recelo de ofenderme con el pecado, de enojarme
con el pecado y contristarme al punto de obligarme a salir de sus almas y no
vivir más en el templo de sus almas. Tengan apenas este miedo, pero de Mí no
tengan miedo, porque Yo les amo y Yo estoy aquí en este lugar, que Yo mismo
creé y escogí para Mí antes de todos los siglos, para decirles que les amo, que
quiero su salvación y que no me canso de derramar Mis dones y Mis gracias sobre
ustedes por intermedio de Mi Esposa Castísima todos los días, para salvarles, para ayudarles, para santificarles
y para llevarles hasta Mí.
Renuncien a Mi enemigo, renuncien
a Satanás, renuncien a todo pecado, para que verdaderamente, ustedes puedan
unirse Conmigo y Yo con ustedes en una sola llama de amor, porque lo que impide
mi unión con ustedes es el pecado, es su apego al pecado, es la resistencia de
ustedes y su dureza de corazón en entregarse completamente a Mi Amor. Hagan la
renuncia de ustedes mismos, entréguense a Mí con el ´SÍ´ generoso y Me uniré a
sus almas y entonces, verdaderamente, en ustedes Mi Amor triunfará y ustedes
serán llenos de Mi gracia como fueron los Apóstoles, los Profetas y los
Mártires y el alma de ustedes será en el Reino del Cielo, bellísima, más bellas
que las piedras más bellas y será más luminosa que la luz de mil soles en un
solo día..
Yo les amo y deseo que continúen con
Mi Hora de Oración todos los lunes, pues por medio de ella, Yo siempre más, les
formo con María, les educo por medio de María, les elevo y santifico en María y
les torno cada vez más agradables a Mí con María, en María y por María.
A todos en éste momento, bendigo
generosamente y especialmente a ti Marcos, el más esforzado y obediente de Mis
hijos y aquél sobre el cual Yo reposo, feliz, alegre y satisfecho y en quién
siempre encontré Mis delicias y consolaciones”
(María Santísima):”“Amados Hijos
Míos, hoy, cuando ya están conmemorando la Fiesta de Mi Nacimiento, del
verdadero día como les revelé aquí. Yo vengo una vez más para decirles: “Soy la Aurora de la Salvación de ustedes y
por eso nací pura, bella, limpia, reluciente como el sol, para ser para ustedes
Mis Hijos, tan amenazados en este mundo traicionero en que viven, para ser para
ustedes señal seguro de salvación, de esperanza, para ser la estrella luminosa
que les conduce a Mi Hijo Jesús, que a todos quiere salvar y a los cuales
quiere dar la verdadera felicidad ya en esta tierra y en el Cielo, por medio de
la comunión y de la unión perfecta de sus almas y de la voluntad de ustedes con
la de Él.”
Soy la Aurora de
la Salvación de ustedes, por eso nací, para anunciarles que el sol de la
salvación, el sol de la justicia “Cristo Jesús Mi Hijo”, vino al mundo para
salvarles, para rescatarles del pecado y para darles la verdadera vida de los
Hijos de Dios, la verdadera libertad que consiste en “estar en este mundo, pero
no ser esclavo de este mundo y vivir sirviendo y amando al Señor todos los días
de sus vidas, para que puedan en la Gloria, recibir la Felicidad Eterna, la
Eterna Gloria de Dios y allí ser felices a su lado para siempre.
Soy la Aurora de
la Salvación de ustedes, por eso nací, para decirles: “Que ha llegado el momento de la Salvación. El Reino de Dios está
cerca. Conviértanse y hagan Penitencia, como les dijo Mi Hijo y Juan
(Bautista). Conviértanse, renuncien al pecado, renuncien a todo cuanto les
separa de Dios, les aleja de Su Amor y debilita la vida de la Gracia
Santificante en sus almas. Reformen sus vidas. Oh sí, redimensionen toda sus
vidas. Colocando a Dios en primer lugar en sus corazones. Colocando la Santa
Voluntad del Señor en primer lugar en sus corazones y haciendo aquello que le
agrada, para Su Mayor Gloria. Hagan oraciones vivas, oraciones con el corazón como
tantas veces aquí Yo les pedí, cuantas
veces sus oraciones son muertas y hasta incluso sus buenas obras son muertas,
porque no son hechas con verdadera sed de Dios, con la intención de agradarle,
no son hechas con el corazón, con amor, pero con tibieza, con languidez, con
frialdad, con indiferencia y hasta incluso con malas intenciones en sus
corazones, pidiendo aquello que no es bueno para ustedes y buscando aquello que
matará sus almas.
Oh Renuncien,
renuncien a estas oraciones muertas y obras muertas, renuncien a las malas
intenciones de sus corazones que tantas veces se disfrazan con buenas
intenciones para engañarles y llevarles de esa manera a satisfacer la vanidad
personal de ustedes y a no cumplir la Voluntad de Dios. Hagan oraciones vivas,
oraciones con el corazón, oraciones en el verdadero Espíritu del Amor, o sea,
en el Espíritu de Dios, con la verdadera intención de agradar a Dios, de ser
santos, de cumplir la Santa Voluntad de Dios aquí en la tierra, pues ésta es la
mejor cosa necesaria para ustedes, del cual les habló Mi Hijo en el evangelio y
es la cosa más importante y la principal que Dios espera, que Dios quiere de
ustedes. Conformen sus voluntades con los de Él, conformen sus pensamientos con
los del Señor, para que entonces sean “Uno Solo con Él” y verdaderamente Su
Plan de Amor se realice en el mundo, en ustedes y por medio de sus vidas.
Soy la Aurora de
la Salvación de ustedes, y así como vine antes de Mi Hijo Jesús la primera vez,
para traer al mundo el nuevo tiempo de Gracia y la Redención, así también ahora
vengo antes de Él para preparar el camino de Su Segunda Venida. Ésta vuelta
está cerca y no piensen que sucederá solo dentro de mil años y por lo tanto,
pueden quedar tranquilos en sus pecados, viviendo en paz con ellos, porque esta
vuelta está cada día más cerca. Sí, de repente cuando estén durmiendo los
hombres, escucharán un gran trueno y la voz de Mi Hijo, más fuerte que mil
truenos juntos sacudirá toda la tierra, y entonces, todos los hombres serán
juzgados por el bien que no han hecho, por el mal que han practicado y los
justos recibirán el premio por el bien que tuvieron practicado en el Nombre del
Señor.
Sí, cuando la Fe
Católica esté más perseguida, cuando parece que no hay más esperanza, cuando
las últimas almas que aún quedan, casi exterminadas por el peso de la
probación, del sufrimiento y de la contrariedad de este mundo, que volvió a ser
pagano, ateo, enemigo del Señor. Entonces vendrá la Gracia, el gran triunfo, la
gran renovación, la gran resurrección, y todo será salvado, todo será renovado
y los hombres que han permanecido fieles en la gran tribulación, recibirán el
gran premio que el Señor y Yo estamos preparando para todos los justos.
Permanezcan en
el camino de la Justicia, permanezcan en el camino de la Santidad al cual Yo
les llamé, para que entonces Yo pueda Mis Hijos, presentarles: puros, santos y
perfectos delante del Señor, para que reciban la Corona de la Victoria que Él
prepara para ustedes. Continúen con todas las oraciones que Yo les mandé hacer
aquí, porque con esas oraciones tendrán una Fe fuerte que resistirá hasta el
fin y que les dará el galardón que el Señor y Yo les preparamos en el Cielo,
para darles como premio de la fidelidad de ustedes.
Aquí en este
lugar, Soy verdaderamente amada, consolada, alabada, obedecida, defendida y
perfectamente correspondida, primeramente por Mi Hijito Marcos, Mi Caballero,
aquel que me dio su “Sí” hace más de 20 años atrás y en él perseveró,
renunciando a todo, hasta incluso de aquello que le era permitido, de tener una
vida común en este mundo con una familia y que durante todos estos años me sirvió
en perfecta obediencia, perfecto amor, perfecta entrega a todo cuanto le pedí y
que cumplió fidelísimamente todo cuanto le confié y de todo cuanto le encargué.
Y después, a Mis Esclavos de Amor, que son Mis Piedras Preciosas de este lugar,
que están conmigo, que me aman, me obedecen, que me convierten conocida y amada,
ayudando el trabajo de Mi Hijito Marcos. Y después también, Soy amada,
perfectamente consolada y correspondida por Mis Hijitos del mundo entero, que
aquí me dieron su “Sí”, correspondiendo a mis deseos, obedeciendo Mis Mensajes
y siguiéndome por el camino de la oración, del amor y de la santidad.
Perseveren
Hijitos, porque grande es mi alegría, sí, grande es mi alegría para con ustedes
y grande también es la alegría del Omnipotente para con ustedes, porque ustedes
están haciendo Su Santa Voluntad en estos tiempos suyos y no fueron en otros
lados hacer sus voluntades y seguir sus inclinaciones personales, pero
permanecieron aquí conmigo, fieles a Mi Aparición, a los Cenáculos, a Mi
Escuela de Santidad, no alejándose de Mí. Sí, aquí verdaderamente les formo
para la Santidad, les formo para el Cielo, les formo para que sean fuertes en
los sufrimientos, les formo para que sean virtuosos y venzan todas las
contrariedades, toda probación y todo mal que hay en el mundo.
Sí, Mi Hijo Juan
María Vianney, por Mí profetizado en Mis Apariciones a Mi Hijita Madre Mariana
de Jesús Torres, es el modelo de Santidad que deben seguir para amarme y para
amar al Señor perfectamente como Nosotros deseamos. Oh sí! Por este video
maravilloso de su vida que Mi Hijito Marcos hizo y que tanto inflamó a las
almas en el Santo Amor de Dios, te prometo Marcos, que tantas cuantas fueren
las almas que se conviertan y se afervoren en el Amor a Dios, se abracen en el
Amor a Dios por este video que hiciste, tantas serán las Coronas de Gloria que
te daré en el Cielo. Y ustedes Mis Hijos, que convierten la vida de Mi Hijito
Juan María Vianney conocida, también tendrán parte en este gran galardón, que
daré a Mi Hijo Marcos. Sean por lo tanto los buenos anunciadores de la verdad, llevando
esta Luz a todo este mundo que yace en las tinieblas.
A todos en este momento bendigo y agradezco,
porque hoy me dieron el mayor y mejor regalo de aniversario que pude recibir:
“sus corazones”, el “Sí” de muchos, la entrega completa de muchos corazones, y
sobre todo, el corazón y la oración de ustedes siempre más perfumados por las
Gracias de Mi Corazón, de Mi Esposo José y de todos Mis Santos. A todos ahora
bendigo: de ARS…., de LOURDES…..,y de JACAREÍ”
(Marcos): “Hasta pronto Querida Madre. Hasta pronto Mi
Dios y Mi Señor.”
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