Jacareí, 05 de Enero del 2014
Transmisión de las Apariciones Diarias en vivo vía internet a través de la WebTV mundial: www.apparitionstv.com
MENSAJE DEL DIVINO ESPÍRITU SANTO
“Amados Hijos Míos, Yo,
el Dios de ustedes, vengo más una vez de las alturas para llamar a todos para
junto de Mí, para aprender Conmigo la Sabiduría que agrada al Padre, que agrada
a Jesús, que Me agrada para que sean Inmaculados e irreprensibles en Mi
presencia.
Yo Soy la Verdad, Yo
Soy la Sabiduría, Soy el río de amor, Soy el río de la gracia y de la pureza.
Quién viene a Mí y se baña en este río que Soy Yo mismo, será puro, será
repleto de Mi Amor, será repleto de Mi Gracia. Y en Mí encontrará todas las
alegrías del alma y serán satisfechos todos los deseos del corazón.
Feliz el alma que Me
encuentra y que coloca en Mí su corazón, haciéndome su esperanza, su tesoro, su
todo. Porque esta alma recibirá el influjo de Mi Amor con toda su potencia y Yo
Me uniré a esta alma y con ella y en ella viviré para siempre.
Feliz el alma que no
tiene un corazón dividido delante de Mí.
Feliz el alma que no
tiene un corazón doble, o sea, que al mismo que Me ama, ama también a Mi
enemigo, el pecado y a Satanás.
Feliz el alma que no
juega Conmigo, pero que verdaderamente va con sinceridad en Mi presencia,
cumpliendo Mis preceptos y buscando únicamente aquello que Me honra, aquello
que Me agrada, aquello que Me glorifica, aquello que Me complace.
Yo Soy el Esposo de sus
almas, quiero unirme con ellas, pero así como un esposo jamás se uniría a una
esposa fea y contaminada por una enfermedad fatal. Así también, Yo no puedo
unirme con el alma infectada por el pecado, deformada por el pecado y cubierta
de llagas de pecado. Es necesario que sus almas se purifiquen, es necesario que
sus almas sanen para poder desposarse Conmigo.
Por eso les ofrezco la
cura, les ofrezco la Gracia de la regeneración. Pídanme la Gracia de la cura y
de la purificación de sus almas y Yo las limpiaré de todo pecado, de toda
infección de Satanás, de tal modo que sus almas se convertirán: bellas,
atrayentes y muy santas a Mis ojos.
Entonces Me uniré con
ellas con un santo placer y en ellas derramaré de tal manera el vino de Mi
Amor, que sus almas quedarán como que embriagadas de santo amor por Mí y ya no
desearán otro amor que no sea el Mío. Y Yo seré entonces Su propia herencia, Su
tesoro y Su vida eterna.
En estos tiempos en que
la secta por medio de los medios de comunicación hizo con que el río de barro
del pecado tomase cuenta de todo: de las familias, de la juventud, de la
infancia, de las comunidades religiosas y de toda la Iglesia. Yo les llamo
verdaderamente a que vuelvan a Mí, por el camino de la penitencia y de la
purificación.
El río de barro ahora
recubre todo y la secta con su astucia infernal, consiguió hacer con que las
mentes y los corazones de los hombres despreciasen la Verdad y aceptasen las
peores desordenes morales, como si fuesen cosas buenas.
Les invito por lo tanto
a que vuelvan a la pureza de la Verdad, la pureza de la santidad, a la pureza
del amor, para lo cual les cree. Yo les invito a que vuelvan a la inocencia que
Yo di a las almas cuando las cree y cuando soplé en ellas el aliento de vida.
Yo les invito a que
vuelvan a Mí, al camino de los principios, que son la vida y la salvación para
ustedes y a que desprecien las mentiras y las engañosas trampas y astucias de
la secta. Que por medio de tantas cosas hizo con que ustedes se alejaran de la
Verdad, ella que hizo con que en sus almas, lo cierto, lo correcto, el bien,
fuese eclipsado y nublado por el humo de Satanás.
Y ahora viven
confundidos y ya no saben más lo que es bueno y lo que es malo, lo que es
cierto y lo que es errado, lo que es de Dios y lo que es del diablo, lo que
lleva al Cielo y lo que lleva al infierno. Yo vengo para deshacer esa engañosa
seducción, Yo vengo para arrancarles de esa muerte y hacerles entrar por la
ruta de la vida, de la vida eterna, que es la ruta de Mis Mandamientos.
Yo les amo tanto y no
quiero que sufran en el futuro, por eso es que les envié aquí hace más de 20
años a Mi Esposa Castísima e Inmaculada, María, para que Ella les enseñase lo
que Me agrada, para que Ella les enseñe lo que es la Verdad, para que Ella les enseñe
aquello que verdaderamente Me honra y que les conduce a la salvación. Y para
que ustedes por la enseñanza de Ella despreciasen todo pecado y todo lo que les
lleva a colocarse en las manos de Satanás.
Reflexionen, piensen.
Si Yo no los amase ¿habría enviado Yo aquí a Mi Esposa Castísima, para luchar
por la salvación de ustedes, incluso sabiendo que por muchos de ustedes, Ella
sería despreciada y rechazada? ¿Qué por otros sería lastimada, porque
encontraría en sus corazones resistencias a las Verdades que Ella vino predicar
aquí?
Si Yo no los amase
¿Enviaría a aquella que Yo más amo, para en medio de ustedes, incluso sabiendo
que ustedes como perros ingratos, muchas veces morderían Su mano que intenta
salvarles y arrancar las escamas de los pecados, de la ceguera espiritual que
cubren sus ojos?
Si Yo no los amase, Yo
no hubiera hecho esto, por eso Mis Hijos, crean en Mi Amor, acepten Mi Amor y
denme finalmente hoy el “Sí” de ustedes a Mi Amor. ¡No muerdan más las manos de
Mi Esposa Castísima, que solo intenta hacerles el bien y salvarles,
arrancándoles de la ceguera espiritual del pecado en que viven! ¡No maltraten
más a Mi Esposa Divinal María! Porque les digo: “Si continúan haciendo, Me aborreceré con ustedes, Me enojaré y
terminaré por mandarles un castigo repentino, abandonándoles a su suerte con
sus propios pecados y de los demonios”
Vengan a Mi Corazón,
ese Corazón que les ama tanto, al punto de haber enviado aquí a Mi Esposa
Castísima y tantos de Mis Santos. Ese Corazón que les ama y que aquí vino en
persona decirles: “Yo Soy el origen de
ustedes, fui Yo que les sopló el aliento de vida y que les hizo existir, Yo no
tenía necesidad de ustedes. Entonces, Nosotros las tres personas de la
Santísima Trinidad decidimos crearles en un acto puro de amor para que ustedes
pudiesen ser participantes de la eterna felicidad a Nuestro lado”
¿Y que ustedes han
hecho? Despreciando este inmenso amor y cambiando este inmenso amor por
tonterías, pecados nefastos y verdaderamente por cosas que solo acercan cada
vez más de la boca del infierno a sus almas día tras día. Yo vengo, Yo vengo
hasta ustedes para librarles de las llamas del infierno, que ustedes infelizmente
acercan más a cada día por los pecados que continuamente cometen ofendiéndome.
Yo vengo para darles la
posibilidad de una vida sin sufrimiento en la eternidad, felices a Mi lado para
siempre en el Cielo. Yo les prometo una Corona de Gloria imperecible, Yo les
prometo un Manto Real de Luz que solamente los Príncipes del Cielo pueden tener
si ustedes siguen por la ruta de Mis Mandamientos y de Mi Amor. Yo les prometo
un Cetro de Gloria Inmortal que solamente es dado a aquellos que Yo amo
verdaderamente y a aquellos que son Mi descendencia real.
Yo les prometo un
Trono, un Trono de Poder a Mi lado en el Cielo, Poder que solamente es dado a
los Justos, a los Inocentes, a los Puros, a aquellos que verdaderamente aman lo
que es recto y agradable a Mis ojos. Vengan Mis Hijos, vengan para heredar todo
eso y no desprecien tanta riqueza, tanto bien que les ofrezco por el alimento
envenenado que Mi enemigo les presenta.
Sí, vengan a Mí por
María, porque ya luego después de la caída de sus primeros padres, Yo mismo en
Mi Sabiduría, en Mi Inteligencia Suprema, decidí con el Padre y con Jesús crear
a “María”. Aquella que aplastaría a la serpiente infernal, y Yo mismo la mostré
a sus primeros padres y a la serpiente como siendo el único portal de salvación
para toda la humanidad, el único camino cierto y seguro que conduciría al mundo
de nuevo a Nosotros. Y aquella que sería la única que con la santidad de Su
vida podría traer para ustedes al Redentor y a la salvación.
No pueden imaginar el
terror, el miedo, el pavor y al mismo tiempo el furor de la serpiente cuando
vio a María, porque ahí ella ya conoció su derrota, ahí la serpiente ya conoció
su final. Y ella sabe que cuando en María todas sus obras, todas sus artimañas,
todas sus ciudadelas de perdición que ella construyó se harán polvo. La serpiente sabe
que cuando María ama a un alma, cuando María escoge un alma, cuando Ella lucha
por un alma, cuando Ella es por un alma, cuando María entra en un alma y vive
en un alma, la serpiente sabe que su reinado en esa alma terminó.
Por eso ella se
esfuerza en destruir a María en los corazones, ella se esfuerza por disminuir a
María, por hacer con que las almas se olviden de María, que ellas miren para
María con desprecio, cultivando en sus corazones una soberbia infernal. Por eso
la serpiente busca pervertir contra María y contra todas las demostraciones de
amor a María, tales como: las procesiones, rosarios, las novenas, las honras
debidas a sus imágenes, la serpiente busca hacer con que todo eso desaparezca
de la faz de la tierra, porque sabe que al hacer eso, su reinado en las almas
permanecerá. Por eso, destruyan el reinado de la serpiente, convirtiendo a
María conocida, amada, honrada, con actos internos y sobre todo ¡externos!, porque los hombres son hechos
de carne y necesitan ver actos externos de amor a María, para que el interior
se inflame de amor por Ella.
Por eso, amo tanto este
lugar, por eso amo tanto a Mi Querido Marcos, que a lo largo de toda su vida
siempre convirtió a María conocida, amada, exaltada y glorificada, cultivando
una devoción verdadera por Ella. Interior sí, pero también exterior, porque una
devoción cerrada en una tumba, en un corazón cerrado no puede expandirse, ni
transmitirse a nadie. Y es por eso que, él siempre exaltó a María con
entusiasmo, y con el propio fuego que Yo le di. Por eso, él convirtió a María
conocida y amada por el video de Sus Apariciones, y de la vida de Sus Santos,
que tanto la amaron y al convertir a María conocida por eso, por los Rosarios
Meditados, por las horas de oración, por los cenáculos, `por las procesiones,
él hizo con que Yo triunfase en muchos corazones. Porque donde María triunfa,
Yo también triunfo, donde María es rechazada, Yo soy rechazado, donde María es
despreciada y rechazada, Yo también soy despreciado y rechazado.
Por eso aquí, en este
lugar, Mi Corazón, Mi Mirada es atraído para Mi amado Marcos, y en él derramo
todas Mis complacencias y en él descansa. Y Conmigo descansa, Mi Esposa
Divinal.
Vengan Mis hijos,
vengan aquí a aprender este secreto de salvación y de santidad. Amen a María,
honren a María, vivan en María y dejen a María vivir en ustedes y ustedes
entonces, tendrán a Mí Mismo en ustedes, viviendo en ustedes y ustedes vivirán
en Mí.
Aquí deseo formar, los
grandes santos que Yo mismo mostré a Mi siervo Luis María Grignion de Montfort,
también a otros Santos, que surgirían en el fin de los tiempos. Por eso, de una
vez por todas, den su “Sí”, renuncien a ustedes mismos, y a todo pecado, para
que pueda entonces con rapidez, con fuerza, llevarles por el camino de la
salvación, de la santificación que les convierte inmaculados delante de Mis ojos,
y verdaderamente les da Mi Misma Semejanza, para que el mundo viéndome en
ustedes, o sea, sintiendo Mi presencia en sus almas y sus vidas, viendo los
frutos bellos y dulces de santidad que Yo quiero producir en ustedes, crean en
Mí y creyendo en Mí tengan su salvación.
Yo les amo y les
bendigo ahora generosamente por María, con María y en María. Y sobre sus almas
derramo Mi soplo de Amor, de Gracia, Purificación y Santidad.
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